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Implantado por O’Higgins, fue el primer medio de comunicación de la policía chilena
Sirvió para avisar de incendios, pedir confesor, cirujano, e incluso “comadre de parir”
«El Pito Policial»
Este 30 de junio se cumplen 200 años de aquel lejano día de 1822, en que el Director Supremo don Bernardo O’ Higins Riquelme, afilara la pluma con la que segundos más tarde firmaría el decreto que creaba el “Cuerpo de Serenos” de la capital, instaurando entre otros artículos el uso del “Pito”.
Se supone que fue el mismo O’Higgins quien trajo la idea de introducir el pito en los Serenos, ya que es de seguro que en su estadía en Londres entre 1790 y 1801, debe haber escuchado los toques de pito de la entonces incipiente policía de esa capital, donde historiadores aseveran que el pito apareció a principios del siglo XIX.
Los usos del pito
Este decreto mediante cuyas disposiciones se organizó el Cuerpo de Serenos con 80 hombres en la capital, tenía varios artículos interesantes. En lo relativo a los serenos, estos “debían presentarse todas las noches a la oración en el paraje de su destino, armados con un par de pistolas, alabarda y sable, para vigilar las calles rectas y atravesadas”, según rezaba el documento.
Agregaba en su artículo 26: Su primera diligencia será tocar el pito, anunciando al público la hora, luego el tiempo que hace, en esta forma -Tal hora- Llueve- o serena la noche, etc., debiendo repetir esta noticia a cada cuarto de hora del reloj y permaneciendo en este ejercicio hasta las cinco de la mañana.
Como se puede apreciar, este artículo dio vida a lo que después, con el paso de los años se conocerá como “El Pito Policial”, adminículo de uso esencial en los servicios nocturnos de las policías de Santiago y Valparaíso, el que más tarde se impuso también en las policías de provincia.
Pero sus servicios no terminaban ahí. Recordemos que en esos años todavía no se contaba con servicio de bomberos, por lo que en casos de incendio debían comunicar la alarma mediante el pito a los serenos próximos, alertar a los habitantes y avisar en las iglesias para que se tocara con las campanas la alarma acostumbrada.
Entre otras singularidades, en una ciudad totalmente religiosa debía acceder a la petición de los vecinos para buscar confesor, cirujano, sangrador o “comadre de parir”, funciones que eran muy socorridas y que los serenos iniciaban con la señal de “auxilio a compañero”, para ir comunicando las necesidades de los pobladores.
El pito era un elemento cilíndrico, que inicialmente fue de hueso y luego de madera, con un orificio y un corcho que servía para graduar el sonido. Las señales (previamente convenidas), tenían una similitud con lo que años más tarde sería el sistema telegráfico de Morse, ya que se ejecutaba con toques largos y cortos, que se producían mediante la obturación manual del orificio de salida del aire.
Esclavos prófugos
Uno de los artículos del decreto del Reglamento de Serenos, disponía “detener a los esclavos prófugos, siempre que los amos se lo pidieran”, función completamente recurrente en esos años. Al año siguiente, el último de su mandato, el mismo O’Higgins firmaría el 24 de julio de 1823 la ley de abolición de la esclavitud en Chile, siendo el primer país de América en dictar esta norma que terminó con tan aborrecible práctica.
En cuanto al uso del pito, debemos decir que no es menor que un elemento del servicio diario de los serenos, pasara a otras formaciones policiales del siglo XIX y pricipios del siglo XX, al que en 1928 Carabineros de Chile le diera vida institucional mediante el “Reglamento Para el Uso del Pito N° 44”, el que todavía se encuentra vigente, ya que en 1953 se le añadieron otras instrucciones sobre el pito de tránsito, actualmente en uso en la institución.
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