Por Miguel Vencius – EL ABC RURAL -12 septiembre, 2020
El Ferrocarril Trasandino del Sur que una la región del Bío Bío, en Chile, con Neuquén y Bahía Blanca, enlazando los puertos de Ingeniero White y Talcahuano a través de un paso cordillerano, sigue siendo un anhelo de ambos países. El tema tomó actualidad, aunque las circunstancias actuales por la pandemia impiden cualquier avance en ese sentido.
Un corredor ferroviario bioceánico que una Bahía Blanca, Neuquén y la región chilena del Bío Bío, es un viejo proyecto que espera inversores para hacerlo realidad.
“Más por mérito propio que por permanencia, tarde o temprano el Ferrocarril Trasandino del Sur, el mismo que soñara Domingo Pronsato (1) hace más de 130 años, será realidad”, comienza diciendo un artículo publicado por lanueva.com.
La detallada nota que lleva la firma de Adrián Luciani, señala que si bien el principal problema sigue siendo encontrar un sponsor que aporte los 1.000 millones necesarios para completar 276 kilómetros entre Zapala (Neuquén) y Victoria (Chile), el antiguo plan para unir los puertos de Bahía Blanca y Talcahuano siempre está presente en alguna agenda logística.
El tema retomó actualidad cuando, en febrero pasado, se conoció el interés ruso por el ramal a Vaca Muerta (bajo la modalidad de construir y operar) y el presidente de la Nación, Alberto Fernández, no solamente avaló el proyecto del tren petrolero, sino que propuso la idea de extender los rieles hasta Chile.
Luego sobrevino la pandemia, aunque la irrupción del Covid–19 no impidió que el corredor bioceánico entre Bahía Blanca, Neuquén y la región chilena del Bío Bío, continuase siendo motivo de análisis.
Ferrocarril Trasandino del Sur en el Parlamento del Mercosur
El tema se hizo presente en el encuentro virtual denominado “Corredores Bioceánicos Suramericanos”, organizado por el Parlamento del Mercosur, donde el diputado chileno Gastón Saavedra, dijo en diálogo con el diario El Sur, de Concepción, que la región del Bío Bío tiene ya tres comunas con puertos desarrollados de gran fortaleza: Talcahuano, Coronel y Penco.
“Tenemos también el aeropuerto Carriel Sur. Entonces hay tres polos con prestigio internacional ante las capacidades instaladas e inversiones que avalan grandes números. Son una fortaleza para ofrecer a la vecina Argentina”, dijo en la ocasión el diputado.
Frutas neuquinas salen por puertos chilenos
Desde la Mesa Comex el gerente general de Asexma Bío Bío, Alfredo Meneses, opinó que el proyecto del Ferrocarril Trasandino del Sur “es bastante sentido desde hace mucho tiempo. Se ha discutido mucho en el marco del encuentro binacional que se desarrolla dos veces al año”.
En declaraciones al mismo medio chileno Meneses dijo que están sacando carga de Neuquén y Cipolletti, con producción de frutas, especialmente manzanas. “Muchas son recogidas por transportistas chilenos. Es lo que hablamos de las cargas en tránsito. Eso se ha articulado por las instituciones públicas de ambos países”.
Si bien Meneses reconoce que avanzar en el entramado físico se ve dificultado por las condiciones actuales, dijo que seguramente “más adelante se va ir dando, porque de alguna u otra forma, el comercio exterior como plataforma ha mostrado ventajas competitivas bastante superiores”, dijo.
El ingeniero Domingo Pronsato (1881-1971), fue un ingeniero, artista plástico y profesional bahiense de destacada labor en pos del progreso de la ciudad de Bahía Blanca y de la Patagonia. Ferviente impulsor del proyecto “Ferrocarril Trasandino del Sur”, corredor al Pacífico, que ya había comenzado a gestarse desde 1890 en nuestra zona . Tres meses antes de su muerte, Pronsato donó a la biblioteca Bernardino Rivadavia su libro Patagonia Año 2000. Había cumplido sus 90 años de vida y, con mano temblorosa, escribió en el ejemplar un sentido deseo: “Para que los lectores, al no olvidarme, recaben conocimientos útiles al país”.
NOTA: Gracias a la gentileza de la historiadora argentina Laura Gamero, de Bahía Blanca y a la autorización del autor periodista señor Miguel Vencius, hemos tenido acceso a este interesante artículo, que nos habla de los esfuerzos argentinos y específicamente de la figura del ingeniero Domingo Pronsato, quien promovió ampliamente la idea de unir los puertos de Bahía Blanca, de donde era originario, y Talcahuano.
Debemos recordar que nuestro país dio el primer impulso oficial a esta idea el día 13 de mayo de 1887, al dictar una ley que otorgaba la concesión al empresario argentino Francisco Bustamante, para construir un ferrocarril entre Yumbel y Antuco, el que se conoció como «Entre Chile y la Argentina», el que en su artículo 1° decía: «La línea partirá de la estación de Yumbel o cualquier otro punto del ferrocarril del sur. Se dirigirá al oriente por la margen del río Laja para atravesar la cordillera por el boquete de Antuco i se extenderá por el territorio argentino hasta empalmar con el ferrocarril que liga los puertos de Buenos Aires y Bahía Blanca» .
Este ferrocarril que partió desde Monteaguila, sólo avanzó 70 km en territorio nacional, pero fue el primer impulso, que sería reactivado en 1896 por el Ingeniero Santiago Sotomayor el que sólo iniciaría su avance en 1906 desde la estación de Púa a Curacautín iniciando el recorrido del ramal desde Victoria el 23 de octubre de 1914. Construcción del túnel de por medio(1929-1939), el tren hizo su primer recorrido entre Victoria y Lonquimay el 1° de agosto de 1967, tráfico que fue suprimido el 23 de septiembre de 1982, quedando la vía operativa sólo para carga y viajes turísticos del Tren de La Araucanía. Hoy no existen vías, entre Púa y Lonquimay, sólo quedan algunas de las viejas estaciones, esperando el regreso del tren, como la vieja estación de Selva Oscura, que al ser inaugurada el 12 de enero de 1909, lucía orgullosa las banderas chilena y argentina entrelazadas en lo alto de su frontis.