En un breve recorrido por la feria de artesanos de la plaza Teodoro Schmdt de Temuco, he tenido oportunidad de encontrar un verdadero representante de la artesanía cusqueña, que nos ha traído parte de su trabajo para compartirlo con nosotros.

Se trata de don Aurelio Ortiz de Orué Tupayachi, nacido en Cusco, profesor jubilado, quien desde muchos años, por tradición familiar, además de sus horas de clases, cultivó su pasión de artista plástico, especializándose en el trabajo de la madera y sus diversos usos.
Orué Tupayachi es un nombre conocido por sus trabajos de reproducciones en óleo, con acabados de la vieja escuela cusqueña, que tantos turistas atrae en iglesias y museos, por la clara concepción del color y sus vistosas líneas que la hacen tan atrayente y distinguida.
Hace poco, don Aurelio donó al arzobispado de concepción un fino trabajo en madera. La pieza está compuesta por un retablo mayor y tres laterales, elaboradas en Cuzco, Perú, bajo la elegancia y solemnidad del barroco americano recubiertas por una lámina de oro.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de ver óleos, retablos y marcos para cuadros, además de otras expresiones en miniatura, propias de las tradiciones peruanas, que este distinguido artista ha traído hasta la capital de La Araucanía, no sólo como una expresión artística más, sino como parte de la escuela cusqueña, de tanta tradición al Perú, haciéndola conocida en todo el mundo.