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Editorial Cagten, ha hecho una verdadera apuesta por publicar antiguos libros de viajeros y personajes que pasaron por nuestra Araucanía, especialmente durante el siglo XIX. Hoy en día tiene en circulación esta obra de gran contenido histórico del silesiano PABLO TREUTLER, un prusiano, no alemán (como el mismo se catalogaba); personaje que al internarse en la parte sur de Araucanía fue un cateador y un comerciante, más que un viajero interesado en conocer los paisajes y las costumbres de este territorio, que el mismo año en que hacía de su llegada (1859), era asediado por hordas mapuches que asolaban los campos en la zona del Bío Bío, destruyendo mediante el fuego al poblado de Negrete.
Indudablemente los planes que impulsaban a Treutler a efectuar una exploración del territorio mapuche, tenían por fin buscar yacimientos de oro, plata u otros minerales, basándose en los relatos españoles, sobre la existencia ricos placeres que habían quedado abandonados desde los tiempos de la Colonia.
Sus dos incursiones por tierras mapuches lo llevaron hasta la entonces lejana Villarrica, ciudad destruida hacía muchos años y en la que se suponía que se había escondido muchos tesoros. Sus exploraciones poco avanzaron en cuanto a minerales, pero su paso por las tierras mapuches nos dejaron una mirada bastante cercana de la forma de vida de nuestros naturales; ritos y costumbres afloran en un relato simple y ameno que el autor dirige esencialmente a la gente de la capital, al que nunca ha estado en estas tierras, pero que desea conocer antecedentes sobre la vida de los “bárbaros “ del sur, como los pintaban algunos escritores y librepensadores de aquellos años.
Publicaciones de la época nos ratifican los dichos de su obra en el sentido de que el gobierno estaba interesado en conocer variados antecedentes concernientes al territorio araucano y que la publicación de Treutler fue de gran ayuda para las decisiones que se adoptaron en este sentido y que culminaron con el decreto supremo que autorizaba a Cornelio Saavedra a iniciar la campaña de ocupación de Arauco, como se le llamó.
Interesante el análisis, que a manera de introducción realiza el historiador mapuche Sergio Caniuqueo, quien en una síntesis bastante acabada, nos reseña las cualidades del personaje, la consistencia de los relatos sobre su paso por los diferentes sectores del territorio sur de la actual Araucanía, sin dejar de recordarnos que también desempeñó con habilidad bastante provechosa su calidad de “conchavador”, lo que reportó ingentes beneficios a Treulter.
