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Tal como se ha venido realizado en los últimos años, la Colonia Italiana de Capitán Pastene celebró el pasado sábado la Fiesta de la Castagna.
Aunque los temporales de días anteriores amenazaron con aguar la celebración, un día algo soleado acompañó a los turistas que se aventuraron a llegar al lugar para participar de esta tradición que ya ha comenzado a ser considerada en las rutas turísticas de la Región.
Desde temprano se vio a algunos de ellos recorrer las calles del poblado, enclavado sobre una colina que colabora con darle al visitante una mejor visión de la arquitectura que le caracteriza.
Muy concurridos se vieron el pequeño museo del emporio Montecorone, su cafetería y el molino; la bodega de jamones y la trattoría de Primo Cortesi y los restaurant de comida italiana L’Emiliano y Anita Covili, que con su fábrica artesanal de pastas difunde entre su comensales la exquisita cocina italiana.
Como en otras ocasiones de fiestas los antiguos pasteninos que hoy residen fuera del pueblo regresaron al terruño para visitar familiares. En esta oportunidad miembros de la Asociazione Emilia Romagna de Victoria rindieron homenaje a los colonos de 1904 – 1905, con ocasión de celebrarse un nuevo aniversario de la República de Italia, mediante una ofrenda floral depositada en el cementerio local, en la que podía verse la representación de la bandera italiana.
Como no podía ser menos, el Cinema también abrió sus puertas para recibir a los visitantes, que pudieron disfrutar de un reportaje local sobre la llegada de los primeros colonos, quienes dieron vida al poblado allá por 1904.
Por la tarde, antes del inicio de la fiesta, que se efectúo en la carpa impermeable aledaña a la iglesia local, conversamos con Alfonso Estefanini, presidente de la Colonia, quien vestido a la usanza típica se preocupaba de los detalles, especialmente del tostado de las castañas que eran preparadas en fogatas usando las antiguas cadenas romanas que permiten dar mayor o menor calor a los alimentos que se están cocinando.
Para Estefanini, esta es una fiesta que ya se ha posesionado plenamente en el medio regional y que cada año va atrayendo gentes de diversos lugares que concurren especialmente a esta celebración.
Agrega que Pastene no es un gran productor de castañas, pero desde siempre en todas las casas, especialmente en el campo, han existido castaños que han permitido conocer de la importancia de su fruto, que en torno a su recolección y procesamiento siempre agrupó al núcleo familiar, lo que ha permitido que este conocimiento se haya difundido desde antiguo la Colonia.
Mientras tanto en el interior los stand de Montecorone, L’Emiliano, la Cruz Roja y otros representantes locales ofrecían toda clase de pasteles, postres y comidas típicas italianas, preparadas especialmente para la ocasión.
En esta oportunidad había bastante expectación, ya que se presentaba por primera vez la “Squadra folclorista Ligure de Chile”conjunto con más de veinte años de vida, el que ha viajado por varios países del mundo como embajadores del canto y la danza tradicionales de Italia.
Y efectivamente la Squadra no decepcionó a los presentes, quienes disfrutaron de los diversos cuadros que fueron presentados a través del desarrollo de la fiesta, que como otros años, fue de amanecida.
