Marco Enrique Jofré Sepúlveda, “el Charro de Lautaro”
![El Charro de Lautaro 2 El Charro de Lautaro](https://chilecronicas.cl/wp-content/uploads/2024/11/20241031_204231-471x1024.jpg)
NOTA DEL AUTOR:
Esta fue una nota que le hice a Marco Cofré hace algún tiempo y que quedamos de acuerdo en publicarla cuando me entregara una foto luciendo su flamante traje de charro, con el que participó en muchas presentaciones, interpretando la música de su cantante favorito Javier Solís. Pasó el tiempo, nos encontrábamos y la foto no aparecía. Hace como un mes me enteré de su fallecimiento y por eso he querido publicarla en esta fecha, para que su recuerdo persista en quienes lo conocimos y tuvimos el gusto de escuchar sus canciones.
Marco es uno de los guardias privados de la estación ferroviaria de Lautaro, actividad que ejerce desde hace unos 15 años.
Como muchas otras personas, su paso tranquilo no denota que en años pasados tuvo una particular actividad por la que se hizo conocido en varias partes de Santiago y la región, donde exponía el arte de su voz, que volcaba en viejas rancheras mexicanas, preferentemente de su ídolo Javier Solís.
Te amaré toda la vida, Sombras, Esta tristeza mía, Si Dios me quita la vida y otras tantas rancheras, boleros y corridos de este cantante mexicano, desaparecido el año 1966, quien dejara como tributo de su cancionero una gran cantidad de la mejor música romántica popular, fue en la que Marco Jofré incursionó durante toda su vida de “Charro”.
Marco es originario de Púa, pero nacido en Victoria.
De niño se interesó por el movimiento ferroviario que se producía en la estación. Los ramales a Quino y Traiguén y especialmente el ramal a Lonquimay. Además, en esos años funcionaba una tornamesa donde las locomotoras cambiaban de curso. Todo eso le interesaba, además su hermano mayor era maquinista ferroviario, quien le interiorizaba en esa particular actividad, que en esos años se ejercía en las viejas locomotoras a vapor.
“De niño comencé a estudiar en la Escuela 4 y después nos trasladamos frente a la estación, por lo que me pusieron en la Escuela Anexa a la Normal, donde estuve hasta los 15 años. Luego ingresé a la Escuela Especial de Adultos que estaba en la Escuela Vocacional, frente a la municipalidad vieja”.
“En esos años íbamos a pie pelado a la escuela, recuerdo muy buenos profesores. En la escuela del cura negro, siempre en los actos del día lunes los cursos tenían que presentar un número y yo salía a cantar canciones de Joselito, el niño cantor, conocido como el ruiseñor de España, que por esos años había cantado con Miguel Aceves Mejía y sus canciones eran toda una atracción”.
Luego en la Escuela hicieron un grupo que cantaba canciones de Albert Hammond. Ya fuera del colegio lo hacía en los restoranes de Púa y de allí emigró a Santiago.
En Santiago
“En la capital llegue a trabajar como copero en unos patios de comida cercanos a la Estación Central. En una oportunidad se hizo una fiesta del personal en el gimnasio del correo, que estaba por exposición”.
“Mi jefe me llevó y me hizo cantar y ahí fue que me llevó al persa Bio Bio, a un lugar que vendían disfraces y me compró el primer traje de charro”.
Eso fue el despegue como cantante de música mexicana. Durante el show previo a la fiesta estaba temeroso porque nunca había cantado ante tanto público, pero la concurrencia fue muy cálida. Desde el principio lo aplaudieron y comenzaron a bailar, lo que le dejó profundamente contento y le dio fuerzas para seguir presentando su repertorio.
Posteriormente hizo el curso de guardia privado e ingresó al Canal 13 de televisión. Allí trabajaba muy bien. En una oportunidad que estaba en la ducha acertó a pasar por ahí uno de los ingenieros de sonido del canal y preguntó quién estaba cantando.
– Un colega, le dijeron.
– Díganle que vaya después a mi oficina, expresó.
Ya en su oficina le preguntó si alguna vez había cantado con “pista”. En ese momento Jofré no sabía qué era eso. El ingeniero le explico que era una música de fondo y servía para acompañar las canciones, especialmente cuando no había orquesta.
Luego lo puso en contacto con Otu Iti, el pascuense que trabajaba en el canal y tenía una productora. Ahí cambió la cosa, porque lo llevaban a eventos, matrimonios y diversas presentaciones. Todo pagado y muy bien. Algo que sólo no habría podido hacer.
Pero como no todas las cosas son eternas, al poco tiempo le salió la casa del matrimonio en Victoria, por lo que cerró los ojos y se vino al sur.
Entró a trabajar al supermercado Sawy, que lo recibió con las puertas abiertas. Claro que allí no había garita para los guardias, nada de eso, por lo que en horas de colación se iba a comer a la estación de ferrocarriles. Un día lo vio allí don Rodrigo Orellana, quien le ofreció trabajo en la estación de Lautaro como guardia. Dio el aviso correspondiente y ya al poco tiempo se pudo venir a Lautaro.
Acá integró el grupo folclórico de los adultos mayores y actuó como charro en diversas partes de la región. Además, el Canal 6 de TV le hizo una grabación cuando dio una serenata a la esposa de un camionero que trabajaba en el Unimarc. Todo esto originaba que más personas supieran de su trabajo y acudían a buscarlo. Era conocido como “El Charro” y les gustaba su música, mexicana y romántica. Además Otu Iti le grabó un CD, el que vendía en todas sus presentaciones y del que todavía guarda algunos de recuerdo.
![El Charro de Lautaro 3 El Charro](https://chilecronicas.cl/wp-content/uploads/2024/11/20241031_204436-777x1024.jpg)
Con los años y algunos ahorros, se fue a Santiago donde el sastre mexicano René Serey. Entonces se encontró con él y le conversó que cantaba canciones de Javier Solís. De inmediato el profesional de la moda charra le ofreció un traje original de charro mexicano por un millón ochocientos cincuenta mil pesos, con pistola a fogueo y todo. Le dijo “eso es especial para lo que hace usted”. Y Jofré tomó el paquete, pagó su contenido y se las enfiló a Lautaro, donde al poco tiempo debutaba con su nueva tenida, típica de charro mexicano
De eso hace como ocho años atrás.
Lamentablemente durante la pandemia resultó afectado por el Covid 19, lo que le provocó un problema en las cuerdas bucales, situación que hasta el momento le ha impedido seguir cantando.
No obstante, con ayuda médica y algunas recetas especiales, está tratando de recuperar la voz, con el fin de volver a los escenarios a entretener a los oyentes de la música mexicana que todavía sigue teniendo muchos adeptos en la región.
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