por 
En mis manos el Nº 5 de “Comarca”, revista de literatura de La Frontera, nombre al viejo estilo, el que se usaba antes de la regionalización; pero esta comarca nos lleva de la mano de la poesía, del sentir literario de sus escritores que cada día están luchando por buscar un lugar propio en la literatura de nuestro país.
Tengo los números 1 y 2 de Comarca, editados modestamente por Cristian Cayupan, quien con otros escritores locales ha ido dando una tonalidad propia a la publicación, que empezara modestamente en 2011 con ediciones fotocopiadas y que en su último número observo ha tenido el apoyo del CNCA, entidad cultural del Estado que debiera apoyar con más fuerza estas iniciativas. Sé de la lucha constante de Cayupan por salir adelante con sus ediciones, de sus recorridos por bares y lugares con sensibilidad literaria para ofrecer su producto, para hacer poesía en directo, para aglutinar a más poetas y escritores a su causa. Su labor no es algo fácil, pero así con la calma que nos es proverbial en nuestro sur de vientos y lluvias, lentamente la revista ha ido saliendo adelante. Este último número en papel couche, pareciera ser el espaldarazo que le faltaba para continuar con su bregar por las aguas turbulentas de un Cautín donde la literatura parece renovarse al amparo de esta y otras publicaciones.
Este número de 24 páginas destaca “Lo lárico de la historia”, de Ana Traverso, “La poesía (como origen) del conocimiento”, de Bernardo González y “La ciudad y el campo en Miguel Hernández”, de Javier Aguirre, además de dos poetas de gran sensibilidad literaria: Claudia Jara Bruzzone, estudiante de Pedagogía de la UFRO y Cristian Otero Pérez, portomontino, también estudiante de la misma carrera en esa Universidad.
En síntesis, una revista que nos permite conocer la realidad literaria de nuestra región, que incita a su lectura y que poco a poco va marcando huella en las publicaciones del Wall Mapu.
