Es el primer libro de Álvaro San Martín Mera, joven poeta de Loncoche, quien lleva varios años incursionando en el diálogo expresivo de las letras.

Se trata de una obra literaria en la que se encuentran manifestaciones familiares y religiosas, no en vano las ilustraciones corresponden a dibujos realizados por sus hijos, quienes han apoyado a su padre en este trabajo difícil de volcar sus sentimientos en hojas de papel, que hoy, embadurnadas metódicamente con caracteres de imprenta alcanzan el título a que nos referimos.
Álvaro es un poeta joven con deseos de volar,no sólo en su poesía, sino que en sus facetas de la vida real. Lo dicen sus padres en la solapa del libro y él lo reitera en varios de sus poemas
“…Ocho mil pies de altura
No puedo respirar,
Mi globo aerostático
Es tomado por sus garras de leyendas…”
(Sueños y vuelos de Fénix)
Pero también la palabra “Quijote” está en varias de sus creaciones, porque Álvaro sabe de armaduras, cascos y protecciones que crea con singular destreza para sus trabajos y representaciones y así también lo hace sentir, como el Gran Caballero de La Mancha:
“…Soy caballero que construye castillos en el aire
Caballero con armadura de latas
Corazón de acero
Romeo apasionado…”
(Caballero y Carpintero)

de Álvaro San Martín Mera
En su trabajo también hay espacio para el amor y para el bosque, ese bosque nativo enquistado en los campos del sur y que día a día desaparece bajo el fragor de las espadas de modernos caballeros que al sonido de maquiavélicos motores las emprenden contra las entrañas del bosque.
La poesía de Álvaro pretende ser moderna, ritual, soñadora y a momentos vemos que los ímpetus juveniles hacen uso exagerado del idioma, que quisiera sentirlo como Español, ya que utiliza giros diversos y construye palabras que en el Castellano de la vieja poesía no suenan todo lo expresivas que el lector quisiera.
Sin embargo veo a un poeta joven, que lucha por buscar un espacio en este renacer de la poesía, que se está manifestando en muchos lugares de nuestra Araucanía y supongo que también a lo largo del país y allí, este Hijo de Carpintero, sin duda tendrá un lugar destacado en nuestras letras.
|