Se llama Juan Toledo Bahamondes, es imperialino de tomo y lomo, tanto así que desde hace muchos años se ha dedicado a incrementar un archivo particular en su casa, que a la fecha se compone de unos trescientos ejemplares clasificados alfabéticamente en el que se han incorporado artículos de periódicos, notas breves y sus propias publicaciones efectuadas en diarios de varias partes del país.
Don Juan fue empleado público durante toda su vida y paralelamente pertenece a la prestigiosa institución bomberil imperialina en la que ha cumplido más de 50 años de servicios.
De trato amable, conocíamos de su existencia y sus cualidades como historiador local de una visita anterior a la ciudad, pero en cuya oportunidad no tuvimos tiempo de entrevistarlo a pesar de que vive a pasos de la hermosa y didáctica plaza de armas local.
Escribe para el diario local y ¡vaya cosa!, su archivo particular tiene la mayor parte de sus hojas escritas a mano o a máquina, un trabajo concienzudo que le debe tomar mucho tiempo, en el que se refleja el orden y el cariño por lo que hace, ya que de esa base puede redactar con mayor precisión sus crónicas históricas.
En su biblioteca impresa destacan libros de historia y una colección de revistas “Mampato”, “Mundo Bomberil”, “Fach” y una cantidad de otras, ya desaparecidas, todas correctamente empastadas, lo que colabora al mantenimiento de las publicaciones.
En realidad lo conocimos durante una visita relámpago que hizo a nuestra ciudad hace unos días con motivo del lanzamiento del libro La Poesía Secreta en Lautaro, donde quedamos de hacerle una visita a su archivo, hecho que nos permitiò renovar la buena conversación a la vez que a hurgar en su valiosa colección documental.